martes, 9 de agosto de 2016

Cutting


Difícilmente podemos segregar la múltiples causales de las condiciones de las y los jóvenes, estos tiempos modernos exigen que lo veamos desde una óptica más compleja, observamos en ello casi siempre o en muchas ocasiones el efecto y no la causa. 

Tendemos a centrarnos en lo que actualmente le sucede sus realidad llena de vulnerabilidad a sus reacciones y conductas que no distan mucho a la realidad de una sociedad en crisis, que empuja a todos no solo al adolescentes a comportarnos de manera reactiva ante una evidente deshumanización y por supuesto a la
individualización.


En Chihuahua tenemos nuestros propios manifiestos, la juventud se expresa de manera contundente, como quiere o no, como se le es permitido o no, en donde puede y en ocasiones –que podrían ser muchas- en la clandestinidad. De forma silenciosa y sutil introyectando agresiones angustias y miedos, construidos durante periodos a veces antes de su adolescencia o juventud.

Una de estas situaciones es el llamado “Cutting” o auto flagelación al que recurren últimamente jóvenes de todos los segmentos socioeconómicos, este es una forma de escapar al dolor emocional el cual es reemplazado por lo físico, este acto libera la ansiedad y provee relajación, sin embargo, esta conducta es seguida por un sentimiento de culpa e inestabilidad por lo que se convierte en un círculo vicioso donde las y los jóvenes vuelven a sentirse mal.

Esta situación puede estar motivada a muchos factores de carácter familiar y social que en combinación con ciertos factores de tipo psicológico a nivel individual como con el manejo de las emociones tenemos un claro factor de riesgo. 

El Cutting se realiza de manera intencional pero el propósito inicial no es atentar con su vida, pero si dar una llamada de atención de la persona que se lastima representan una forma de poner en evidencia algo que no les gusta algo que les sucede que para ellos está mal, ponerle forma a las emociones que les incomodan.

El autolesionarse en vez de ser un camino para truncar su vida es un mecanismo de supervivencia para sobrellevar un trauma psicológico o dolor emocional provocado por variedad de situaciones como por ejemplo acoso escolar, la mala y deficiente relación con los padres etc.

Los principales síntomas, para algunos autores pueden ser: ansiedad, tristeza permanente angustia, irritabilidad, es muy importante para los padres que estén atentos si la o él adolescente que además pueda estar ocultando partes del cuerpo principalmente brazos y piernas.

Los principales aliados son y deben ser los padres de familia, deben tejer vínculos de confianza, de autoridad empática (es decir teniendo el rol de cada quien ni permisivo ni impositivo), hacerle ver de manera clara que esa conducta pude ser sustituida por el dialogo, y que las emociones pueden ser canalizadas de manera positiva y enseñarles a expresarlas

Los y las jóvenes necesitan sentirse acompañados y guiados, en una de las etapas de por si más difíciles del desarrollo. También es importante bajo esta circunstancia estar en contacto con un profesional de la Psicología para que dé un seguimiento personalizado.

Por: Hugo Sáenz Marquez -  Paul Castellanos

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