lunes, 25 de enero de 2016

Poder

Fuerza, capacidad, energía o dominio sinónimos del poder, supone la libertad plena de decidir, pensar, estar, creer, tener, incluso de imponer. 

Hoy en día la dinámica social establece parámetros muy estrictos sobre lo que es tener el poder, lenguajes y símbolos a los que de facto hemos aceptado y que en ocasiones puede desfigurar las relaciones sociales, este define los niveles y jerarquías en todos los ámbitos de la vida de las personas; categoriza y establece el “Status Quo”, a través de elementos básicos como la superioridad económica y/o política, partiendo de esta premisa se establecen las tendencias del comportamiento humano, dejando fuera muchos otros elementos que la palabra poder. 

Es decir construye una serie de ideas de lo que debe pensar y hacer para ser aceptados, valorados y cumplir con los estándares del ser lo cual hace cada vez más complicada la existencia. Esta sería una muy limitada y aceptada idea acerca del concepto en mención, ya que deja fuera muchas otras acepciones que son importantes sobre todo en el desarrollo humano, que están lejos del valor real de las personas sus posibilidades, habilidades y recursos, que tiene para encontrar un poder real personal que lo lleve a lo que llamamos felicidad.

Bajo esta construcción el tener o ser es una compleja construcción entre lo que sucede a nuestro alrededor, nuestra propia naturaleza humana y los conceptos muy personales que nos definen ante serie de gustos y necesidades e intereses lo cual tiene una amplia y diversa gama de códigos y estructuras de pensamiento.   

El Poder no solo representa las relaciones sociales si no es visto como parte toral en el desarrollo de las estructuras, define los vínculos en cualquier momento y lugar.

El poder cuenta de un carácter simbólico y aceptable dado por una cultura determinada y fortalece el sentido en el cumplimiento de metas y objetivos, amplia las expectativas de las personas, motiva el interés de reconocer el poder ser.

Ahora que sucede a la inversa ¿cuándo se pierde el poder?

El poder busca la conservar y asegurar por un lado, la acepción social de estar o tener algo que nos ubique e identifique dentro de un círculo determinado, con comportamientos y conductas definidas y aceptables, esto incluye una imagen prediseñada, por otro contar con elementos que  construyan en nosotros la seguridad que necesitamos para enfrentar el día a día, factores como la salud, el empleo, nuestras relaciones básicas entre otras, si esto, empieza a verse amenazado es muy probable que experimentemos una serie de emociones y sentimientos de perdida. 

En resultado el tener cierto poder genera una posición privilegiada o no en un contexto determinado perder un lugar dentro de una escala y estructura que -no deja de ser subjetiva- generara en el individuo o grupo ciertos niveles de estrés o angustia. Que se suscitan a de diferentes formas a nivel personal como colectivo.

Esta condición relacional es evidente entre lo que sucede en los ámbitos cotidianos, entre el líder y las masas, entre el padre el jefe y el subordinado.  Media en gran de sobremanera las relaciones de los individuos y sus capacidades y establece entre unos y otros niveles y jerarquías.

Entonces la pérdida del poder en los diferentes ámbitos podemos decir que lleva una serie de sintomatologías como: frustración, enojo, pérdida de placer y/o interés, incluso la depresión.

Para esto es importante reflexionar la concepción que tenemos del poder que a nivel individual nos ayude a contrarrestar situaciones de malestar que la perdida ocasiona, pensamos en el poder ser que parte desde lo interior, es el que se visualiza como una persona con identidad propia, un cumulo de habilidades y capacidades que lo hace estar en un plano horizontal ante su entorno, que deberá ser empático solidario y corresponsable en la integración de lo colectivo, así como del interés común e implica prioridades distintas al dominio de algo alguien.

Por lo tanto, tendríamos un estilo de vida más relajado que en consecuencia disminuiría la posibilidad de elevar nuestros niveles de estrés.
          
Entonces empezar de-construir nuestra idea del poder sería de gran ayuda para contrarrestar los efectos, de irónicamente ha construido en nosotros este concepto y podemos empezar con las siguientes ideas:

·         La idea del Súper Héroe: todas las personas tenemos habilidades y capacidades distintas es importante trabajar en identificarlas, conocerlas y potencializarlas. Somos una especie de súper héroe lleno de capacidades que nos ayudan a complementar a otros.

·         La idea del Rompecabezas: Un hábito que debemos empezara desarrollar es reconocer y observar lo que sucede a nuestro alrededor, somos entes complementarios así como nos complementan en un rompecabezas no hay una pieza más importante que otra, si falta una pieza no se cumple el objetivo por ello debemos de estar atentos quienes son nuestros colaboradores.

·         La idea de que somos historias: todos escribimos constantemente historias llenas de lo que somos, debemos estar cada vez más conscientes de la nuestra y sensibles a las historias de los demás esto nos volverá cada vez más empáticos.

·         La idea ambiental: definitivamente es fácil olvidar que pertenecemos a este mundo como seres naturales, nos desconectamos de nuestros verdaderos instintos lo material sobrepasa nuestra idea de poder, esto tiende cada vez más a deshumanizarnos e individualizarnos, no podemos olvidar que lo que sucede internamente se refleja en nuestro ambiente, cada vez más hay esfuerzos y más ideas por cambiar lo está sucediendo con nuestras relaciones sociales y con el medio, faltaría reflexionar lo que cada quien hace al respecto.

En conclusión el poder es mucho más complejo, el sentimiento de la pérdida del poder es en razón de la dimensión que le hemos dado al nuestras propia estructura de relaciones sociales es que tan dispuestos a reflejar y valorar nuestra identidad y capacidades,  el peso que le damos al concepto de la colaboración y la cooperación, además del sentido que el encontremos al bien común.    

MSC. Hugo Sáenz Márquez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario